Preparar las berenjenas:
Corta las berenjenas en bastones del tamaño que prefieras.
Colócalas en un bowl grande.
Eliminar el amargor:
Añade una cucharada de sal y suficiente agua para cubrir las berenjenas.
Deja reposar durante 20 minutos.
Este paso ayuda a eliminar el amargor natural de la berenjena.
Escurrir y secar:
Pasados los 20 minutos, escurre bien las berenjenas y sécalas completamente
con un paño limpio o papel absorbente.
Esto es clave para que el rebozado quede perfecto.
Preparar el rebozado:
En un bol aparte, mezcla harina de trigo con maicena.
Rebozar las berenjenas:
Pasa los bastones de berenjena por la mezcla de harina y maicena
hasta que estén bien cubiertos.
Freír:
Calienta abundante aceite de girasol y fríe las berenjenas
hasta que estén doradas y crujientes.
Retíralas y escúrrelas sobre papel absorbente.
Servir:
Sirve las berenjenas calientes, acompañadas de salsa César
para un contraste cremoso y delicioso.
Preparar las berenjenas:
Corta las berenjenas en bastones del tamaño que prefieras.
Colócalas en un bowl grande.
Eliminar el amargor:
Añade una cucharada de sal y suficiente agua para cubrir las berenjenas.
Deja reposar durante 20 minutos.
Este paso ayuda a eliminar el amargor natural de la berenjena.
Escurrir y secar:
Pasados los 20 minutos, escurre bien las berenjenas y sécalas completamente
con un paño limpio o papel absorbente.
Esto es clave para que el rebozado quede perfecto.
Preparar el rebozado:
En un bol aparte, mezcla harina de trigo con maicena.
Rebozar las berenjenas:
Pasa los bastones de berenjena por la mezcla de harina y maicena
hasta que estén bien cubiertos.
Freír:
Calienta abundante aceite de girasol y fríe las berenjenas
hasta que estén doradas y crujientes.
Retíralas y escúrrelas sobre papel absorbente.
Servir:
Sirve las berenjenas calientes, acompañadas de salsa César
para un contraste cremoso y delicioso.