Rallamos el parmesano y hacemos circulitos en una bandeja de horno con papel parafinado, metemos en horno 180º hasta que funda y coja un poco de color (no mucho para que no amargue)
Una vez fundido sacamos y dejamos enfriar.
Emplatamos decorando con salsa de piquillos y pipas de calabaza
Pelamos las gambas y colocamos unas cuantas entre 2 laminas de papel de horno, luego con ayuda de un vaso golpeamos las gambas hasta conseguir una lamina fina. Cuando tengamos la lamina la congelamos.
Mientras tanto tostamos unos piñones a la sartén.
Para emplatar sacamos las gambas del congelador, quitamos los 2 papeles de horno y colocamos en plato hasta que atempere, finalmente decoramos con salsa de piquillos, la rúcula y los piñones
Desmenuzamos el bacalao y retiramos las espinas que pueda tener.
Rehogamos el bacalao en una sartén con un poco de aceite unos minutos.
Escurrimos bien del aceite y reservamos.
Mientras tanto preparamos la bechamel: Ponemos en una cazuela amplia cinco cucharadas de aceite, añadimos la harina y con unas varillas “freímos” un par de minutos para que la harina pierda el sabor a crudo.
Agregamos la leche poco a poco a la vez que removemos para evitar que se formen grumos. Sazonamos con pimienta y nuez moscada.
Cocinamos durante unos 15 minutos sin dejar de remover en ningún momento para evitar que se pegue. A los 10 minutos aproximadamente, antes de terminar de cocinar la masa de relleno, agregamos el bacalao y lo mezclamos.
Rellenamos los pimientos con esta masa y los vamos colocando sobre la salsa, que habremos calentado antes, con cuidado.
Cocemos durante unos 10 minutos el conjunto y servimos bien caliente.