Corta el solomillo en medallones de unos 2–3 cm de grosor. Salpimienta al gusto. Calienta una sartén con un poco de AOVE y marca los medallones vuelta y vuelta a fuego fuerte hasta que queden dorados por fuera pero jugosos por dentro. Retira y reserva.
Tostar el pan:
En la misma sartén (aprovechando los jugos del solomillo), tuesta las rebanadas de pan a fuego medio hasta que queden crujientes y sabrosas.
Montaje del pincho:
Unta una base generosa de Salsa de Cabrales de Salsas Asturianas sobre el pan. Coloca encima el medallón de solomillo, añade una cucharadita más de salsa por encima y remata con una cucharada de cebolla caramelizada.
Consejo final
Sirve caliente para disfrutar al máximo del contraste entre la salsa fundente, la carne jugosa y el dulzor de la cebolla. Puedes acompañarlo con una sidra asturiana bien fría o un vino tinto joven.
Sal y pimienta al gusto
Ingredientes (para 4 pinchos generosos)
Ingredientes (para 4 pinchos generosos)
Corta el solomillo en medallones de unos 2–3 cm de grosor. Salpimienta al gusto. Calienta una sartén con un poco de AOVE y marca los medallones vuelta y vuelta a fuego fuerte hasta que queden dorados por fuera pero jugosos por dentro. Retira y reserva.
Tostar el pan:
En la misma sartén (aprovechando los jugos del solomillo), tuesta las rebanadas de pan a fuego medio hasta que queden crujientes y sabrosas.
Montaje del pincho:
Unta una base generosa de Salsa de Cabrales de Salsas Asturianas sobre el pan. Coloca encima el medallón de solomillo, añade una cucharadita más de salsa por encima y remata con una cucharada de cebolla caramelizada.
Consejo final
Sirve caliente para disfrutar al máximo del contraste entre la salsa fundente, la carne jugosa y el dulzor de la cebolla. Puedes acompañarlo con una sidra asturiana bien fría o un vino tinto joven.
Sal y pimienta al gusto