Preparar los puerros
Limpia bien los puerros, retirando la parte verde y las raíces. Corta cada uno por la mitad si son muy largos. Cuécelos al vapor o en agua con sal durante 8 a 10 minutos, hasta que estén tiernos pero firmes. Escúrrelos bien.
Confitar los puerros
En una sartén amplia, calienta el aceite de oliva a fuego muy bajo. Añade los puerros cocidos y confítalos durante 10 minutos, girándolos con cuidado de vez en cuando. Esto intensificará su sabor y los volverá aún más suaves y jugosos.
Calentar la salsa
Mientras se confitan los puerros, calienta la salsa de boletus Salsas Asturianas a fuego lento en un cazo pequeño. Si lo deseas, añade una cucharada de leche o nata para aligerar la textura.
Montar el plato
Coloca los puerros confitados en platos individuales. Cúbrelos con la salsa caliente de boletus y espolvorea por encima las nueces troceadas.
CONSEJO
Este plato funciona perfectamente como entrante templado o como guarnición para carnes blancas. También puedes servirlo sobre una tostada gruesa de pan rústico para una versión más informal y contundente.
INGREDIENTES (para 4 personas)
INGREDIENTES (para 4 personas)
Preparar los puerros
Limpia bien los puerros, retirando la parte verde y las raíces. Corta cada uno por la mitad si son muy largos. Cuécelos al vapor o en agua con sal durante 8 a 10 minutos, hasta que estén tiernos pero firmes. Escúrrelos bien.
Confitar los puerros
En una sartén amplia, calienta el aceite de oliva a fuego muy bajo. Añade los puerros cocidos y confítalos durante 10 minutos, girándolos con cuidado de vez en cuando. Esto intensificará su sabor y los volverá aún más suaves y jugosos.
Calentar la salsa
Mientras se confitan los puerros, calienta la salsa de boletus Salsas Asturianas a fuego lento en un cazo pequeño. Si lo deseas, añade una cucharada de leche o nata para aligerar la textura.
Montar el plato
Coloca los puerros confitados en platos individuales. Cúbrelos con la salsa caliente de boletus y espolvorea por encima las nueces troceadas.
CONSEJO
Este plato funciona perfectamente como entrante templado o como guarnición para carnes blancas. También puedes servirlo sobre una tostada gruesa de pan rústico para una versión más informal y contundente.