Una receta elegante y con contraste de sabores: el magret de pato crujiente combina a la perfección con el dulzor de la piña y el toque picante de la salsa sweet chili. Ideal para una cena especial.
Elaboración paso a paso
Preparar la salsa:
En una sartén, añade un chorrito de AOVE y sofríe la cebolla picada junto con los dientes de ajo finamente cortados. Cuando estén tiernos y ligeramente dorados, incorpora la piña en cubos pequeños. Salpimenta ligeramente, añade la cucharada de salsa sweet chili y cocina a fuego medio durante unos minutos hasta que la piña se caramelice ligeramente y todo se integre bien. Reserva caliente.
Cocinar el magret:
Saca el magret de la nevera y deja que se atempere unos 10-15 minutos. Realiza cortes en forma de rombos sobre la piel (sin llegar a la carne), para que quede más crujiente al cocinar. Salpimenta por ambos lados.
Marcar en sartén:
Coloca el magret en una sartén fría, con la piel hacia abajo. Cocina a fuego medio para que la grasa se funda poco a poco y la piel quede dorada y crujiente (unos 6-8 minutos). Da la vuelta y cocina por el lado de la carne hasta alcanzar el punto deseado (rosado por dentro es lo ideal).
Emplatado:
Deja reposar el magret un par de minutos antes de cortarlo en rodajas. Sirve acompañado de la salsa de piña caliente por encima o al lado.