Cortamos cuadrados de hojaldre de 10cm, por encima añadimos jamón y salsa y enrollamos, antes de meter en horno con la ayuda de un pincel pintamos el hojaldre y horneamos 180º hasta que dore. Una vez dorado apagamos horno y dejamos la puerta medio abierta con el hojaldre dentro unos 5 minutos (hará que quede mas crujiente).
Salpimentamos las pechugas y marcamos en la plancha. Para emplatar decoramos con brotes de garbando y añadimos salsa.
Una vez encendido el fuego de la parrilla, sacamos la carne del frigorífico para que se atempere. Con 30 minutos es suficiente.
Cuando las brasas estén en su punto, colocamos en la rejilla toda la carne. Dejamos que dore por uno de los lados y le damos la vuelta.
En este momento, salamos salamos la pieza abundantemente si la sal es muy gruesa (luego la quitaremos fácilmente) y moderadamente si la sal es fina o de cocina. Dejamos que se dore por la parte de abajo.
Una vez que la carne esté en su punto, si utilizamos la sal muy gruesa, la retiramos de la pieza. Para ello sujetamos la carne fírmemente con unas pinzas y le damos unos golpecitos contra la rejilla de la parrilla. Colocamos en una fuente preferiblemente de barro.
Si la carne nos ha quedado muy dorada por fuera pero poco hecha por dentro, la taparemos con otra fuente o papel de aluminio durante unos minutos. Con el propio calor se terminará de hacer por dentro.
Servir directamente en la fuente y regar con la salsa chimichurri o bien presentarla en un cuenco para que cada comensal pueda servirse a su gusto